sábado, mayo 13, 2006

El beso

Fue preciso que el sol se ocultara sangriento, que se fueran las nubes, que se calmara el viento, que se pusiera el cielo tranquilo como un raso, para que aquella gota de luz abriese paso... diría Baldomero Fernandez Moreno. En una hermosa estancia en San Luis, Argentina llamada Campos de Unicornio, me escabulli de la gente por unos minutos, me escondi entre unos matorrales para admirar a una pareja de patos (el... negro, ella... blanca) que se escaparon de su grupo para estar solos... cada uno viene de un extremo distinto de la pequeña laguna (cada uno de un grupo de patos) se fueron acercando con cautela, mirando de tanto en tanto hacia atrás a sus respectivos grupos...y, al llegar a su encuentro, se dan ¨literalmente¨ un pico! ... ¿Qué otro instante podría ser más perfecto para inmortalizar que éste?