jueves, julio 27, 2006

Un amor como pocos


El mar, ese lugar increíblemente mágico que nos atrapa sin poder resistir su encanto... puede que no todos tengan la oportunidad de tener un amor verdadero en su vida, pero basta con sentarse a la orilla del mar para dejarse ser llevados por el más profundo de los amores. La irresistible inmensidad de su inagotable fuerza, la potencia del rompimiento de las olas y la suavidad de la espuma rozando los pies mientras uno camina por la orilla... Es increíble la paz que siento al escuchar las olas o tan solo con oler ese aire saladito al llegar a la zona costera... tan solo eso basta... solo eso.